La fotografía de producto debe comunicar perfectamente qué se vende con la máxima fidelidad, calidad y belleza. Siempre es importante que la fotografía transmita el mensaje que querés que tus clientes capten.
En esta sección encontrarás las estrategias necesarias para realizar tus propias fotos de producto para tu tienda online express de una manera fácil y práctica.
Primero tenemos que definir el estilo: será la referencia a la cual dirigir todos los pasos del proceso fotográfico. El objetivo es mantener un aspecto limpio y ordenado que genere confianza y transmita profesionalidad.
La guía de estilo fotográfico tiene que incluir al menos estos tres datos: formato de la imagen, tipo de fondo, posición del producto y características de la sombra.
Como norma general, selecciona formato cuadrado por su mayor adaptabilidad, fondo blanco para poder utilizar las imágenes con mayor versatilidad, además de que esto permite que tu producto se destaque y ayuda a que la edición sea más fácil. Por último, las sombras suaves que no resten protagonismo son la mejor opción.
No obstante, buscá inspiración en las tiendas referentes de tu sector y analizá qué guía de estilo se adapta mejor a tu producto.
Otro tip muy importante, es lograr que la foto tenga “aire” en sus extremos, es decir, espacios en sus márgenes superiores e inferiores. De esta manera, el producto no quedará pegado al borde de la foto.
La forma más habitual de crear un fondo es a través del denominado fondo continuo de color blanco.
Podés conseguir un fondo que se mantenga curvado con una mesa cualquiera y una cartulina blanca, también puede servir una tela o cualquier otro material que se pueda doblar.
Situá la mesa junto a una ventana, pega la cartulina curvada en una pared o cualquier objeto y ya tenés el fondo para tu primer estudio fotográfico.
La importancia de la iluminación en la fotografía es alta; lo más probable es que, con los medios que ya disponés, puedas conseguir un resultado de calidad. En la mayoría de ocasiones tendrás suficiente con la luz del sol y algunos materiales de papelería, como cartulinas, para reflejarla o difuminarla.
En el caso de que uses una fuente de luz artificial, como un reflector o lámpara, te sugiero que pongas delante una pieza de papel manteca o de papel vegetal. Notarás que las sombras que genera el producto se verán mucho más suaves.
Es el momento de colocar tu producto en el fondo, este debe aparecer solo, ya que, de lo contrario y aunque lo indiques en las especificaciones, el cliente puede pensar que compra todo lo ve en la imagen.
Por ejemplo, en la siguiente fotografía ¿Se vende un frasco de mermelada o es un lote?
Efectivamente es un lote, si fuera solo un frasco debería aparecer solo; aprovecha para limpiar y arreglar pequeñas imperfecciones para que luzca con su mejor estética.
Los celulares, hoy en día, ofrecen resultados de fotografía casi profesionales. Ya sea que uses una cámara profesional, semi o bien un dispositivo móvil de buena calidad, no tendrás problemas.
En el caso de que uses un dispositivo móvil, asegúrate antes de la sesión de fotos que el lente se encuentre limpio para que tus fotos salgan lo más nítidas posible.
La edición puede convertir una buena fotografía en mejor, pero no puede inventarla, por lo que la prioridad es conseguir buenas imágenes desde el momento de la toma y no confiar que una edición posterior solucionará cualquier problema.
Con tu herramienta de diseño preferida, aumenta el brillo de la luz en el fondo y ajusta el contraste; en la mayoría de ocasiones no es necesario recortar un producto para conseguir una fotografía con fondo blanco.
El objetivo es encontrar el equilibrio entre una foto de calidad y un peso razonable. Menos de 70 KB es ideal; pero si no es posible, con que no tengan más de 100 KB es suficiente.
En cuanto a la medida, lo ideal es que la imagen no supere los 1024 px de ancho. Una medida sugerida pero no obligatoria: 600 x 600 px.
En cuanto a la extensión, lo ideal es JPG.